Según William James:
Ya sea que la atención
llegue como genio o logro de la voluntad, entre más se atiende un tema
evidentemente más maestría se logra. Y la facultad de comandar una
atención divagante una y otra vez es la raíz misma del juicio, el carácter y la
voluntad... Una educación que aumente esta facultad sería la educación por
excelencia.
James, uno de los más brillantes pensadores de los últimos
150 años, había sugerido basar nuestra educación en el entrenamiento
de la atención. El mundo actual ha hecho todo lo contrario y se puede
argumentar que colectivamente padecemos un trastorno de déficit de
atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario